lunes, 24 de diciembre de 2007

No puedo lamentarme de lo que yo misma provoqué


Es increíble como nos gusta sufrir a los seres humanos, y creer que nuestras desdichas se deben a los demás cuando somos nosotros mismos quien las provocamos.

Hoy me cayó el veinte, pues si fui yo misma quien apartó de mi lado a Victor por segunda vez, una vez le dije que no importaba la decisión que tomara, ambas iban a estar bien. Pues obvio que pensó y sintió que me daba lo mismo, obvio que no vio en mi seriedad ni verdadero amor.

Una lección más que aprender y no olvidar: nunca digas halgo que realmente no quieres, siempre se sincera al hablar Magui, no te calles las cosas, y se mas expresiva con tus sentimientos, que aunque los sentimientos no son tu yo real, hay que reconocerlos para manejarlos y no ser tan impulsiva.


Esta frase me encanta:

Caminen! Camimen!

con esperanza en el corazón

y nunca caminarán solos

nunca caminarán solos!

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