jueves, 20 de diciembre de 2007

La vida parece dejar de fluir por un instante

Hoy siento una gran necesidad de escribir, de sacar lo que traigo atorado en el pecho, que lo hace reventar de tanto dolor. Hace tiempo descubrí el amor, el verdadero amor, pero lo dejé ir, por ciega, por miope, por interesada, por estar esperando al dichoso príncipe azul. Cuando recobré la razón de mi existir y le hice caso a mi corazón ya era demasiado tarde, él regresó con ella, luché en vano por recobrarlo, pero las palabras supieron a mentiras, las acciones a obra de teatro, las caricias y las sonrisas a vano arrebato.
Hoy 20 de diciembre del 2007 finalmente me pidieron no entrar mas abruptamente a una vida que no me pertenecía. Tengo enormes deseos de llorar, el alma esta arrugada arrugada, el era el indicado, y lo deje ir así, como así. No aprendo de mi historia, navego sin rumbo, solo un poquito aquí, porque ya quiero regresar allá. No mas dolor, no mas vacío, no mas sinrazón, no mas pleito, envidia, rencor, no mas aquí en la tierra, solo un poquito aqui.
Que flojera me dan estas líneas, pero que alivio siento al escribirlas. Desahogate, llora cuanto puedas, que no quede una sola gota dentro, exprímete, completa, y haz caso a las palabras sabias que te dijeron algún día: ve tras tu sueño, ya sal de aquí, no te hagas guaje.

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