Ayer tomamos chocolate y café, Rodolfo y yo; Rodolfo es un muchacho que conocí en el diplomado de enseñanza de las matemáticas que tomé en la BUAP, recuerdo que en aquel entonces me llamaba la atención, no podría decir qué exactamente porque realmente interactuamos poco.
El está saliendo de una decepción amorosa, al igual que yo, eso nos ha unido un poco.
Curiosamente yo pretendía ayudarlo, pero al final quien realmente me ayudó fue él.
Tiene una claridad de pensamiento que me impactó y sobre todo puede expresar perfectamente bien lo que piensa, lo que siente, el modo en el que ve las cosas, habilidad que yo no tengo muy desarrollada.
Hubo mensajes clave de toda la velada, uno muy claro: hay que dar soluciones no problemas.
Y segundo: no importa que tenga el ombligo chueco, valora a la persona como es.
Creo que al final surgió el primer ombligo chueco, no para mi, pero creo que sí para él: soy dos años mayor que yo.
No voy a negar que me agrada, pero no voy a apresurar nada, ni a hacer que ocurra nada, lo que tendrá que ser será, lo que no es para mi tiene que seguir corriendo.
domingo, 6 de enero de 2008
viernes, 4 de enero de 2008
Es raro pero recordé mi sueño otra vez
Es raro que yo recuerde lo que sueño, sin embargo, hoy es el segundo día que lo hago, y eso me gusta. Hoy soñé con Tlaloc, un compañero que tuve en la universidad. Soñé que vivía conmigo, en mi casa de Chipilo, pero no se si estábamos casados o no. La cosa es que cuando yo me acerqué y él me rechazó le pedí que se fuera de mi casa. El solo quería que yo preparara jugo de toronja. Creo que no me gusta que me manden, aunque sea sutilmente.
Lo curioso del sueño es que recuerdo que yo apagaba los focos una y otra vez, y los volvía a encontrar prendidos una y otra vez. No se si el sueño fue provocado porque ayer que fuimos a Chipilo encontré el reloj que recién había colgado tirado, y lo curioso es que el clavo estaba en su lugar, perfectamente colocado. Mi hermano sugirió que podrían ser fantasmas, espero realmente que no. El subconsciente trabaja de manera extraña.
jueves, 3 de enero de 2008
El amor en los tiempos del cólera

Novela escrita por Gabriel García Márquez, no he leído el libro, pero hoy fui a ver la película. Florentino Ariza, eterno enamorado de Fermina Daez la esperó 54 años, hasta que su esposo Juventino muriera, mientras tanto, se entretuvo con cuanta flor pudo, pero solo la amó a ella.
Esto me recuerda otra película donde un muchacho se había enamorado de una chiquilla, pero ella tardó muy poco en engañarle. Un hombre adulto le comentó entonces al muchacho, que no importara lo que ella hiciera o sintiera, el amor que él le tenía seguía vivo y eso era lo importante.
Habrá que leer el libro de Gabriel, tal vez él cuente otra historia diferente, me gustaría saber si él ya vió la película que hicieron de su novela y saber cuál fue su opinión.
Por cierto la música es de Shakira, está muy buena, ya tengo dos discos qué conseguir: Shakira y Foreigner. No pude evitar pensar en cierta persona, pero ya diferente, si hay quien puede esperar 54 años, por qué yo no.
Un beso tierno

Hoy soñé con Carlos Dominguez, es un amigo que conocí hace aproximadamente dos años, curiosamente lo conocí por internet, él es piloto aviador y nuestra amistad es algo rara, en el sentido de que hay algo que nos une, mas allá de este mundo.
El me ha apoyado mucho desde un inicio, y aunque no somos muy cercanos, hay kamadería.
Hoy lo ví en sueños, fue curioso, porque aunque sabía que era él, su físico era ligeramente diferente, se veía más joven, mas delgado, la piel mas suave, y su personalidad también era diferente, hacía cosas que realmente en su vida no hace, como fumar.
En el sueño me daba el beso más tierno que jamás haya yo recibido, fue en verdad lindo, y no recuerdo bien, pero creo que me decía que sentía algo muy especial por mí. Sin embargo, pasaban cosas y él se alejaba y ya no lo volví a ver en el sueño, ¿Qué significará todo esto?, no lo sé, a lo mejor ni siquiera tiene un significado, pero me gustó, me sentí bien, luego, desperté.......
martes, 1 de enero de 2008
Una imagen dice mas que mil palabras
Subí el Iztaccihuatl, no saben que cosa más maravillosa. Ahora entiendo por qué hay personas que aman las montañas, !cómo no amarlas!, cuando estás arriba en la cumbre y vez la inmensidad, te sientes en la gloria, se te hinchan los pulmones, tus ojos no se cansan de admirar tanta belleza, mires a donde mires, y cuando vez que no eres el único loco, sin que hay mas com tú, no te sientes tan solo. Es increible lo que puede hacer una montaña, allá arriba, todos son kamaradas, te saludas, te solidarizas, te entiendes, compartes un poquito de lo mismo.
Esta montaña es grandiosa, vale la pena el frío, el cansancio, la desvelada, las ámpulas, el mal de montaña, las roncadas de los extranjeros, las ámpulas, dedos morados, todo, todo tiene su precio, pero vale la pena pagarlo.
!GRANDIOSO!
Esta montaña es grandiosa, vale la pena el frío, el cansancio, la desvelada, las ámpulas, el mal de montaña, las roncadas de los extranjeros, las ámpulas, dedos morados, todo, todo tiene su precio, pero vale la pena pagarlo.
!GRANDIOSO!
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